Ayer, Hoy, Siempre
Te preocupabas.
Llegó la hora y el momento para saber qué hacer. En la vida muchos no saben que
caminan por una cuerda suspendida. Otros por ser desobedientes a sus Padres y a
Dios determinan querer hacer las cosas a su manera sin importar herir a
familiares y a quienes le han apoyado en los difíciles momentos.
“DEJA IR A LA GENTE QUE NO ESTÁ
LISTA”
No es soberbia, ni
orgullo, sino congruencia, seguirás amando pero con otra visión, desde otro
nivel de juicio, sentido y sabiduría.
Lo más difícil que
tendrás que hacer en tu vida, y también lo más importante, dejar de estar vinculado
con aquellos que no están listos para amarte.
Deja de tener diálogos
difíciles con personas que no quiere cambiar. Deja de emerger para la gente que
es fría a tu presencia. Deja de dar tu amor y energía a la gente que no está
lista para amarte.
Tu instinto es
hacer lo que puedas para ganar las buenas gracias de todos lo que puedas, pero
también es el impulso que te robará tu tiempo, tu energía y tu prudencia.
Cuando empiezas a
aparecer en la vida plenamente, con gozo, beneficio y deber, no todo el mundo
va a estar listo para hallarte ahí.
No significa que
tengas que cambiar lo que eres. Significa que tienes que apartarte de personas
que no están preparadas para admirarte que es el gran paso del amor, o amarte.
Si eres excluido,
insultado sutilmente, olvidado o fácilmente ignorado por las personas con las
que pasas la mayor parte del tiempo, no te estás haciendo un favor al continuar
ofreciéndoles tu energía y tu vida. Sinceramente es que no eres para todos, y
todos no son para ti. Eso es lo que lo hace tan especial cuando encuentras a
pocas personas.
Inclusive a los
hijos, familiares y amigos con las que tenemos una amistad, amor o relación
genuina: sabrás lo precioso que es porque has practicado lo que no es. Mientras
pasa el tiempo tratando de imponer a alguien a amarte cuando no están preparados,
más tiempo estarás privando a ti mismo de esa misma conexión. Hay millones de
personas en este mundo, y muchas de ellas se van a encontrar contigo a su
nivel, con la vibración de donde están, conectarse con donde están en su
momento.
Cuanto más tiempo
quedes metido en la familiaridad de la gente que te usa como un respaldo, una elección
de segundo plano, un terapeuta y una estrategia para su trabajo emocional, más
tiempo te mantienes fuera de la comunidad que anhelas.
Dejas de aparecer
y serás más querido.
Las cosas no se
olvidan por completo.
Deja de intentar,
las relaciones cesan.
Dejas de enviar
mensajes de texto desde tu teléfono. El silencio es una especie de guardián y
permanecerá oscuro durante días y semanas, o quizás años
Si dejas de estar
pendiente de las personas sin dejarlas de amar, el amor se disolverá, o quizás
se mantendrá crecido o se fortalecerá.
Hay personas que
arruinan relaciones entre familias, amigos y seres queridos, significa que lo
único que sostenía una relación era la energía que tú y sólo tú ponías en ella.
Eso no es amor. Eso es apego. Sentimiento falso del debemos apartarnos.
La cosa más
preciosa e importante que debes tener en tu vida es la LUZ de Dios y tu energía
que te impulsa a proporcionar valor. No es tu tiempo lo que está limitado, es
tu energía. Lo que tú das a cada día es lo que creará más y más en tu vida. A
lo que le das tu tiempo, es lo que definirá tu existencia.
Cuando te des
cuenta de esto, empezarás a entender por qué estás tan ansioso cuando pasas tu
tiempo con gente que no te aporta, y en trabajos o lugares o ciudades que no te
convienen.
Emprenderás y te
darás cuenta de que lo más importante que puedes hacer por tu vida, y por todos
los que conoces es proteger tu energía más ferozmente que cualquier otra cosa.
Haz de tu vida un
refugio seguro en el que sólo se permita a las personas que puedan cuidar,
escuchar y conectarse.
Tú no eres
responsable de salvar a la gente. Tú no eres responsable de convencerlos de que
quieren ser salvados.
No es tu trabajo
aparecer por la gente y entregarles tu vida, poco a poco, momento a momento,
porque te compadeces de ellos, porque te sientes mal, porque “deberías”, porque
estás obligado, porque, en la raíz de todo esto, tienes miedo de que no te
devuelvan el favor.
El objetivo es
darte cuenta de que eres el poseedor de tu destino, y que estás aceptando el
amor que crees que mereces.
Decide que
mereces. Una amistad real, un compromiso verdadero y un amor completo con las
personas que están sanas y prósperas.
Entonces espera en
la soledad y el silencio, sólo por un momento.
Mira lo rápido que
todo comienza a cambiar. El amor genuino es espiritual, no carnal ni casual,
sino causal.
Laab Akaakad