Talento Elimina Pobreza
Talento elimina Pobreza
Dónde comienza la pobreza, qué acaba los talentos
La pobreza o la adversidad, infortunio, desdicha, desgracia, tropiezo, no tachan dones o talentos. Es actitud de cada uno frente a la poca aptitud por desempeñar frente a los ecos del medio donde se encuentra cada quien y la poca disposición de aceptar que hay un creador llamado Dios entre los hombres y por sobre universos e inconmensurables galaxias.
Se hacen finos audibles las resonancias de cada una de las cosas que quiere el creador con cada una de sus criaturas vivientes, pero cada vez el hombre distorsiona, desinteresándose en la voz de la divinidad. Somos la voz de Dios en la palabra. Somos su reflejo, tenemos dones y virtudes con los que nacemos y desarrollamos de acuerdo a nuestra disposición y el querer hacer como el sentir para ejecutar múltiples objetivos.
Solo debemos acercarnos a los susurros de Dios que circundan nuestro ser, desde el universo llegan miles de cosas, sonidos, colores, reflejos y sentires, y sólo basta por hacer las ganas de hacer para servir a nosotros mismos y a la humanidad entera.
Los espacios espirituales son donde cada instante nos encontramos, pero si queremos tener las sensibilidades lo hacemos en profundo silencio aunque escuchemos mucha gritería. Cualquier lugar es bueno, Dios es esencia de todas las cosas. Pero si quieres escucharlo sin ruidos de por medio, sólo hace falta el silencio de tu interior.
Combatimos la llamada pobreza con acciones espirituales, no es el dinero el que lo hace. Obviar la indigencia mental; la escasez o carencias se propagan por no haber tenido la sensatez de haber ahorrado aun con sacrificio para los días de la necesidad, que se traduce en hambre.
Las naciones despliegan hambrunas con pasos silentes, debido a la mala administración de sus pésimas políticas de producción y las desorganizadas fuentes de distribución. Los pueblos adquieren esas mismas carencias debido a la pobreza mental y a la contraria actitud que llevan dependiente de los gobiernos que les hacen amortiguar su estómago con pésimos alimentos de regalías. El populismo se ha convertido en el arma de los salteadores gubernamentales y falsos políticos.
El que deja avasallar su talento por la pobreza jamás surgirá para un momento prospero de vida cotidiana. En el consciente de cada ser humano está la aptitud, la idoneidad, entendimiento que quiera tener y la capacidad de su competitividad sin que tenga que recurrir a la contención hacia los demás.
Descubren la galaxia CR7, la más luminosa del universo, pero los hombres no quieren descubrir su capacidad, su valor y determinación ante su deplorable vida, rechazan su paz ante mundo, el amor con fraternidad y sensatez. Se niegan a descubrir su interior, a combatir la pobreza mental que los somete, se enfrentan con envidia a los talentos de otros y critican la dicha y los dones de los demás.
Debe aprender de una vez por todo el hombre que la pobreza no es una condición, sino una situación de adicción donde las personas se hacen llamar humildes, pero que no tienen claro lo que es humildad. La pobreza en el mundo ha alcanzado los modos de dejadez, de rendirse ante la lucha y la dependencia de las politiquerías de los falsos directores gubernamentales, dándoles migajas para contar con sus votos y haciéndoles creer que son la patria y son soberanos, pero cada vez más miserables.
La humildad es un término que hace a los seres ser dóciles, comprensibles, longánimes, que es ser pacientes ante la adversidad de la vida, pero sin entregarse a la dejadez física, mental ni espiritual. La humildad fortaleza con disciplina, obediencia y con el acto de la fe que renueva en los caminos la disposición a lograr y superar las penurias. Podemos tener escasez, pero no significa que debe haber desdicha o pobreza, hay que vivir dignamente. La pobreza, es una forma de vida que aparece en personas o ciertos grupos descuidados por la ignorancia y la dependencia a las dadivas y los menesteres que otros han auspiciado. Muchas personas carecen de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, pero esto no significa que se debe delinquir, practicar la prostitución, o adquirir dinero fácil y rápido. Es ahí donde colisiona la necesidad con el facilismo.
Hay condiciones que caracterizan por deficiencias en la alimentación, por la falta de acceso a la asistencia sanitaria y a la educación, pero no es la falta de vivienda, o no reunir los requisitos básicos para desarrollarse correctamente.
Hace falta que las personas piensen y reflexionen, que no son las demás personas quienes deben dar el apoyo continuo, sino luchar con fe para emprender y mantenerse con el entusiasmo de servir así mismo sin que otros sean sus constantes mecenas. Bien cierto es que muchas veces en la vida requerimos de manos sinceras y corazones dispuestos a brindar apoyo, pero eso no significa que tengamos que depender de la sociedad, de los gobiernos y de los filántropos.
Todos nacemos con potencialidades, con gracias divinas llamados dones y virtudes, debemos echar mano a estas premisas que podemos llamar bendiciones para el día a día.
Nací en un hogar bien establecido, y padres llenos de principios, carácter, disciplina y respeto. Quedé huérfano de padre a los 15 años y tuve que hacerme cargo de una escalerita de hermanos, detrás de mí, estudiando y trabajando, mientras mi madre nadaba en un mar de llanto y dolor por la pérdida de su pareja, quien era mi padre.
A pesar de haber estudiado la docencia experimental, pero sin edad para recibir un trabajo gubernamental, por tener quince años, tuve que dedicarme a muchos otros oficios mientras cumplía la edad de ser contratado; mientras realicé oficios de mesero, disc-jockey, grabador de disco en disqueras, pintor de brocha grande, y lienzo, hasta de pararme en plazas públicas para vender poemas que hacía por pedidos y decorados con pintura al creyón. Descubrí que había un gran ser en mi interior que impelía hacia el hacer y el lograr. Así levanté a mi familia de aquella ausencia paterna y del déficit económico familiar. Pero cada quien tiene su historia, y aunque sé que la mía no es la mejor, al menos sirve de apoyo para los que comienzan.
Hay talentos, virtudes y disposición en nuestro interior que está esperando ser despertadas para darnos la paz y la fe que debemos tener en nosotros mismos.
Existen diversas excusas en las situaciones de la vida, unas involuntarias que pueden llevar a un individuo o a un grupo familiar a la pobreza; muchos quieren un empleo de alta paga sin haberse preparado, otros quejándose de los salarios insuficientes abandonan sus trabajos por rabia contra sus contratadores.
Muchos manifiestan culpas a los gobiernos que producen catástrofes deshumanizantes con sus hipócritas políticas y el endulzamiento a la gente como borregos de la política.
No debemos aceptar las condiciones deshumanizantes hacia nosotros mimos, debemos evitar que el sentido de supervivencia nos induzca a convertimos en la delgada línea donde se ubican los pedigüeños, los dependientes y los mendigadores.
La pobreza comienza cuando nos dejamos vencer y todas las ganas de luchar fenecen, porque dispusimos de lo poco que teníamos en sueños fantásticos o en un billete de lotería. Parece terminar el deseo de seguir adelante, todo por el hecho de que lo fácil está a la orden del día, imaginando que es imposible lograrlo con esfuerzo y perseverancia.
La certeza de logros no es un sueño, es una disposición y trae justamente la fe de luchar contra la necesidad extrema. Entre los escenarios sociales en las que muchas personas descubren su capacidad y fortaleza, es cuando se enteran que con sacrificios es que se dispone para cuidar a sus seres amados y encaminar una vida digna.
Las privaciones básicas pueden representar una opresión para muchas personas, pero del mismo modo mostrar lo mejor que hay en sí mismos, hace que se enarbolen las dichas por los logros. La lucha no consiste contra los sistemas o gobiernos, el más perfecto sistema social es no depender de las dadivas de un estado que somete a su pueblo a las peores causas para hacerlos dependientes de sus dadivas. Prepararse para salir del lodazal que hacen los falsos políticos contra sus seguidores. Tan requerido es la falta de techo y comida, pero más demandado es prepararse y contar con ropa pulcra, limpia y planchada, para no parecer indigentes y seamos menospreciados. Tener necesidad es una cosa y andar mugrientos es una mala idea.
La fuerza de voluntad, lucidez en los momentos críticos hacen la verdadera riqueza, convirtiendo la necesidad en destreza y holgura.
El término subdesarrollo para hacer crónica de la pobreza, hace suponer una reticencia hacia la marginalidad. El subdesarrollo es un atraso al que está vinculada la incapacidad de la gente, de un país o pueblo para alcanzar un adecuado nivel de desarrollo de sus capacidades.
No son los estudios en económica o el material manipulado el que hace a una nación en desarrollo, el vocablo pobreza puede usarse para doblar a los hombres por su vacío espiritual, es por eso que se hace hincapié en la fe y la determinación a la disposición propia de cada uno, para que ame y se desprenda de su soledad, de su dependencia y saber rodearse de otros individuos con propósitos y búsquedas similares en cuanto a la superación se refiere.
La valoración de las virtudes y dones resalta para no tener acepción vana hacía la pobreza. Los sentimientos crecerán, la independencia se mantendrá con sentido común. Para superar la pobreza y, del mismo modo que en el terreno material, el éxito esté garantizado. Desasirse de las propias necesidades es alejarse del orgullo y la vanidad, permitiendo que el alma no se marchite y convirtiéndose en un ser sociable, con decisiones que puedan revertirse fácilmente el día en el cual nos damos cuenta de nuestros errores.
Pensamientos de Laab Akaakad que no son sólo frases.
“Muchos caminos hay para el progreso, pero es necesario dedicarse a mejorar”
“Quien quiera participar dentro de las sociedades de emprendimiento debe organizarse”
“Basta saber que el populismo es el juego de los farsantes”
“Importante reconocer que llega bien y lejos aquel o aquellos que no depende de dádivas ajenas”
“La integridad, dignidad y honradez esparce los dones por la virtualidad que desarrollemos”
“Sólo hace falta tener fe en nosotros mismos y disponernos a crecer sin ser dependientes”
“Dios está siempre a nuestro lado, pero él no quiere hacer lo que nos corresponde”
“Manos a las obras, muchas son las que hay que comenzar, definir y perfeccionar”
“La desigualdad surge cuando los hombres no quieren pensar y reflexionar”
“Hay mucho por hacer en el mundo, pero primero es comenzar por nosotros para que el mundo pueda mejorar”Laab Akaakad
GRACIAS POR ESTAR POR AQUÍ
Se hacen finos audibles las resonancias de cada una de las cosas que quiere el creador con cada una de sus criaturas vivientes, pero cada vez el hombre distorsiona, desinteresándose en la voz de la divinidad. Somos la voz de Dios en la palabra. Somos su reflejo, tenemos dones y virtudes con los que nacemos y desarrollamos de acuerdo a nuestra disposición y el querer hacer como el sentir para ejecutar múltiples objetivos.
Solo debemos acercarnos a los susurros de Dios que circundan nuestro ser, desde el universo llegan miles de cosas, sonidos, colores, reflejos y sentires, y sólo basta por hacer las ganas de hacer para servir a nosotros mismos y a la humanidad entera.
Los espacios espirituales son donde cada instante nos encontramos, pero si queremos tener las sensibilidades lo hacemos en profundo silencio aunque escuchemos mucha gritería. Cualquier lugar es bueno, Dios es esencia de todas las cosas. Pero si quieres escucharlo sin ruidos de por medio, sólo hace falta el silencio de tu interior.
Combatimos la llamada pobreza con acciones espirituales, no es el dinero el que lo hace. Obviar la indigencia mental; la escasez o carencias se propagan por no haber tenido la sensatez de haber ahorrado aun con sacrificio para los días de la necesidad, que se traduce en hambre.
Las naciones despliegan hambrunas con pasos silentes, debido a la mala administración de sus pésimas políticas de producción y las desorganizadas fuentes de distribución. Los pueblos adquieren esas mismas carencias debido a la pobreza mental y a la contraria actitud que llevan dependiente de los gobiernos que les hacen amortiguar su estómago con pésimos alimentos de regalías. El populismo se ha convertido en el arma de los salteadores gubernamentales y falsos políticos.
El que deja avasallar su talento por la pobreza jamás surgirá para un momento prospero de vida cotidiana. En el consciente de cada ser humano está la aptitud, la idoneidad, entendimiento que quiera tener y la capacidad de su competitividad sin que tenga que recurrir a la contención hacia los demás.
Descubren la galaxia CR7, la más luminosa del universo, pero los hombres no quieren descubrir su capacidad, su valor y determinación ante su deplorable vida, rechazan su paz ante mundo, el amor con fraternidad y sensatez. Se niegan a descubrir su interior, a combatir la pobreza mental que los somete, se enfrentan con envidia a los talentos de otros y critican la dicha y los dones de los demás.
Debe aprender de una vez por todo el hombre que la pobreza no es una condición, sino una situación de adicción donde las personas se hacen llamar humildes, pero que no tienen claro lo que es humildad. La pobreza en el mundo ha alcanzado los modos de dejadez, de rendirse ante la lucha y la dependencia de las politiquerías de los falsos directores gubernamentales, dándoles migajas para contar con sus votos y haciéndoles creer que son la patria y son soberanos, pero cada vez más miserables.
La humildad es un término que hace a los seres ser dóciles, comprensibles, longánimes, que es ser pacientes ante la adversidad de la vida, pero sin entregarse a la dejadez física, mental ni espiritual. La humildad fortaleza con disciplina, obediencia y con el acto de la fe que renueva en los caminos la disposición a lograr y superar las penurias. Podemos tener escasez, pero no significa que debe haber desdicha o pobreza, hay que vivir dignamente. La pobreza, es una forma de vida que aparece en personas o ciertos grupos descuidados por la ignorancia y la dependencia a las dadivas y los menesteres que otros han auspiciado. Muchas personas carecen de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, pero esto no significa que se debe delinquir, practicar la prostitución, o adquirir dinero fácil y rápido. Es ahí donde colisiona la necesidad con el facilismo.
Hay condiciones que caracterizan por deficiencias en la alimentación, por la falta de acceso a la asistencia sanitaria y a la educación, pero no es la falta de vivienda, o no reunir los requisitos básicos para desarrollarse correctamente.
Hace falta que las personas piensen y reflexionen, que no son las demás personas quienes deben dar el apoyo continuo, sino luchar con fe para emprender y mantenerse con el entusiasmo de servir así mismo sin que otros sean sus constantes mecenas. Bien cierto es que muchas veces en la vida requerimos de manos sinceras y corazones dispuestos a brindar apoyo, pero eso no significa que tengamos que depender de la sociedad, de los gobiernos y de los filántropos.
Todos nacemos con potencialidades, con gracias divinas llamados dones y virtudes, debemos echar mano a estas premisas que podemos llamar bendiciones para el día a día.
Nací en un hogar bien establecido, y padres llenos de principios, carácter, disciplina y respeto. Quedé huérfano de padre a los 15 años y tuve que hacerme cargo de una escalerita de hermanos, detrás de mí, estudiando y trabajando, mientras mi madre nadaba en un mar de llanto y dolor por la pérdida de su pareja, quien era mi padre.
A pesar de haber estudiado la docencia experimental, pero sin edad para recibir un trabajo gubernamental, por tener quince años, tuve que dedicarme a muchos otros oficios mientras cumplía la edad de ser contratado; mientras realicé oficios de mesero, disc-jockey, grabador de disco en disqueras, pintor de brocha grande, y lienzo, hasta de pararme en plazas públicas para vender poemas que hacía por pedidos y decorados con pintura al creyón. Descubrí que había un gran ser en mi interior que impelía hacia el hacer y el lograr. Así levanté a mi familia de aquella ausencia paterna y del déficit económico familiar. Pero cada quien tiene su historia, y aunque sé que la mía no es la mejor, al menos sirve de apoyo para los que comienzan.
Hay talentos, virtudes y disposición en nuestro interior que está esperando ser despertadas para darnos la paz y la fe que debemos tener en nosotros mismos.
Existen diversas excusas en las situaciones de la vida, unas involuntarias que pueden llevar a un individuo o a un grupo familiar a la pobreza; muchos quieren un empleo de alta paga sin haberse preparado, otros quejándose de los salarios insuficientes abandonan sus trabajos por rabia contra sus contratadores.
Muchos manifiestan culpas a los gobiernos que producen catástrofes deshumanizantes con sus hipócritas políticas y el endulzamiento a la gente como borregos de la política.
No debemos aceptar las condiciones deshumanizantes hacia nosotros mimos, debemos evitar que el sentido de supervivencia nos induzca a convertimos en la delgada línea donde se ubican los pedigüeños, los dependientes y los mendigadores.
La pobreza comienza cuando nos dejamos vencer y todas las ganas de luchar fenecen, porque dispusimos de lo poco que teníamos en sueños fantásticos o en un billete de lotería. Parece terminar el deseo de seguir adelante, todo por el hecho de que lo fácil está a la orden del día, imaginando que es imposible lograrlo con esfuerzo y perseverancia.
La certeza de logros no es un sueño, es una disposición y trae justamente la fe de luchar contra la necesidad extrema. Entre los escenarios sociales en las que muchas personas descubren su capacidad y fortaleza, es cuando se enteran que con sacrificios es que se dispone para cuidar a sus seres amados y encaminar una vida digna.
Las privaciones básicas pueden representar una opresión para muchas personas, pero del mismo modo mostrar lo mejor que hay en sí mismos, hace que se enarbolen las dichas por los logros. La lucha no consiste contra los sistemas o gobiernos, el más perfecto sistema social es no depender de las dadivas de un estado que somete a su pueblo a las peores causas para hacerlos dependientes de sus dadivas. Prepararse para salir del lodazal que hacen los falsos políticos contra sus seguidores. Tan requerido es la falta de techo y comida, pero más demandado es prepararse y contar con ropa pulcra, limpia y planchada, para no parecer indigentes y seamos menospreciados. Tener necesidad es una cosa y andar mugrientos es una mala idea.
La fuerza de voluntad, lucidez en los momentos críticos hacen la verdadera riqueza, convirtiendo la necesidad en destreza y holgura.
El término subdesarrollo para hacer crónica de la pobreza, hace suponer una reticencia hacia la marginalidad. El subdesarrollo es un atraso al que está vinculada la incapacidad de la gente, de un país o pueblo para alcanzar un adecuado nivel de desarrollo de sus capacidades.
No son los estudios en económica o el material manipulado el que hace a una nación en desarrollo, el vocablo pobreza puede usarse para doblar a los hombres por su vacío espiritual, es por eso que se hace hincapié en la fe y la determinación a la disposición propia de cada uno, para que ame y se desprenda de su soledad, de su dependencia y saber rodearse de otros individuos con propósitos y búsquedas similares en cuanto a la superación se refiere.
La valoración de las virtudes y dones resalta para no tener acepción vana hacía la pobreza. Los sentimientos crecerán, la independencia se mantendrá con sentido común. Para superar la pobreza y, del mismo modo que en el terreno material, el éxito esté garantizado. Desasirse de las propias necesidades es alejarse del orgullo y la vanidad, permitiendo que el alma no se marchite y convirtiéndose en un ser sociable, con decisiones que puedan revertirse fácilmente el día en el cual nos damos cuenta de nuestros errores.
Pensamientos de Laab Akaakad que no son sólo frases.
“Muchos caminos hay para el progreso, pero es necesario dedicarse a mejorar”
“Quien quiera participar dentro de las sociedades de emprendimiento debe organizarse”
“Basta saber que el populismo es el juego de los farsantes”
“Importante reconocer que llega bien y lejos aquel o aquellos que no depende de dádivas ajenas”
“La integridad, dignidad y honradez esparce los dones por la virtualidad que desarrollemos”
“Sólo hace falta tener fe en nosotros mismos y disponernos a crecer sin ser dependientes”
“Dios está siempre a nuestro lado, pero él no quiere hacer lo que nos corresponde”
“Manos a las obras, muchas son las que hay que comenzar, definir y perfeccionar”
“La desigualdad surge cuando los hombres no quieren pensar y reflexionar”
“Hay mucho por hacer en el mundo, pero primero es comenzar por nosotros para que el mundo pueda mejorar”Laab Akaakad
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