Dos Amigos de Infancia / Tatuco y General POEMA CAMPESTRE
Es una historia campestre de vivencia y plenitud que vivimos en esos momentos cuando nos encontramos en franca compenetración de sentimiento con la naturaleza y todos los elementos que en ella existen. Aprendemos a saber que no solo los seres humanos pueden hacer amistad, sino que también los recreadores de la biosfera comparten emociones y el bienestar que ellos añoran.
La amistad nos lleva a compenetrarnos hasta más allá de cualquier simpatía y con quien exaltamos esos sentimientos, la amistad es el amor que desconoce razas, colores y realza la verdad de cualquier mirada.
CUENTO POÉTICO
Dos acólitos de juego en la infancia tenía, un ternero sin astas
general, un gallo que se creía el más osado intrépido guardián
tatuco nació huérfano, amamantado por distintas vacas nanas
creció cebándose naturista, solo comer cocidos de casa quería
herbaje no apetecía, reposaba profundo al lado de mi ventana
Cada mañana hacía de reloj me despertaba con manso resollar
posado en tatuco dormía general, subía alto solo al quiquiriquí
peones madrugaban lo inicial que hacía tatuco era sorber café
volvía y hasta no responder coreo saludo no dejaba de bramar
aliado guardianes gustaba escuchar cuando solfeaba ajonjolí
Estancia silvestre sin igual, sana la escuela, recreos constante
inspiraciones a granel, más cuando de niños somos soñadores
sensitivos nos trocamos, observadores enlazados a naturaleza
bóveda celeste esparce sabiduría universo trama las cortesías
del amor aunque seamos párvulos, concebimos frutos en albas
La vida es una procesión de sucesos, deleite, sueños y miradas
tortuosidad experimentamos, angustias, desaires y desamores
siempre hay un final y desenlace, vida es manantial de réplicas
una pregunta hacemos, aunque tarde encontramos respuestas
profusa oposición nos dan sabiduría, es ahí cuando cotejamos
Asimilé amistad con los inseparables acólitos, tatuco y general
comparar no hacía a mi edad, abrigaba afectos, amor por todo
transcurrido los tiempos supe de semejantes y comparaciones
lo antónimo y lo sinónimo, la sencillez, humildad y lo innegable
descubrí sabiduría en dos seres, para cualquiera eran animales
Seis años tenía en aquella época de venturas simpatía y candor
tatuco crecía, general más juicioso, la vida casi a dar un cambio
mi padre decidía mudarnos a su terruño, alejado de mis aliados
aprovechando aquellos dos años para partir abordé el dialogar
tatuco y general no pronunciaban palabras, emitían sus gestos
General perseguía intrusos y enfrentaba la sonajera y el coralillo
coreo cada tres horas, subía el leño marrón finalizando aleteaba
mantenía los alrededores limpios de bachacos rojos y chicharras
dueño se exhibía, canturrear a las gallinas más pulcras del corral
detrás de mí como sagaz tenorio y degustaba mazorcas cocidas
Una mañana pasmo me llevé, maestras y bedeles daban carrera
todos admirados, al ver un novillo tatuco y un gallo en su joroba
acercándome, maestros inquietados que el becerro se enviscara
desenlace de mundo señalaban los animales se han atolondrado
clamé es tatuco mi gallo general de la hacienda y enmudecieron
General aleteó sin coreo, tatuco miraba, rodeaban para tocarles
tres millas habían recorrido hasta la escuela aquellos dos aliados
sonó carrillón para recreo, compañeros jugaron con mis amigos
solfeando ajonjolí tatuco se paró, balanceaba y movía su trasero
general daba vueltas, danzaba como pavo, enamorando su pava
Aquel mediodía salimos de clase transporte no llegó a buscarme
decidí retorno a casa, compañeritos trepaban al dorso de tatuco
alegrías al regreso a espinazo del res alazán general en la joroba
caravana de amiguitos era travesura a los lugareños veía sonreír
cavilaba como llegar a casa sin que mi padre notara aquel arribo
No imaginé que haría una entrada triunfal en los predios de casa
labriego y caporales alzaron bullas, de pena reía al ver sus caras
pronto salió mi padre dando aplausos, entendiendo significados
cuenta tenía que dar al arribo a casa, llegar con tatuco y general
castigo de fin de semana fue, recoger bosta de cerdos y ganado
El tiempo inesperado llegó, mudanza concluyó el esparcimiento
solo general pude llevar y repetidas temporada visitaba a tatuco
pasaron abriles y me hice adolescente general feneció de viejito
visité habitual el lugar donde se hallaba tatuco sus días concluía
final de su vida fue como chiquillo, peón enseñé a darle biberón.
Laab Akaakad
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