Portafolio de Laab Akaakad

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lunes, 21 de septiembre de 2020

Danzando Bajo La Lluvia / Narrativa Poética

 Danzando Bajo La Lluvia

Protegido por el Derecho de Autor y la Ley de Derecho de la Propiedad Intelectual

Obra con Copyright


Todo dura, todo llega, Ni la lluvia desaparece en cada gota que cae. Lo que no dura es lo que no tiene un sello para el mañana. Cuando el Hombre se deja envanecer se hace ciego, se hace sordo, se hace inútil.

La vida Comienza cuando nacemos pero realmente se hace  Considerable cuando dejamos algo para las nuevas generaciones y la posteridadLaab Akaakad

Esta narrativa danzando bajo la lluvia la escribí en el año 1995, Ese año la reboté como un mensaje por Hotmail, luego la publiqué en un pequeño blog que tenía. Mi pc fue atacado por un terrible virus y perdí todos mis archivos. Pasó así el tiempo y un buen día buscando una imagen en un cid-drive me encontré con la imagen que inicialmente había servido de gráfica en el inicio del pequeño artículo, como un mensaje de enseñanza.

La narrativa inicialmente nació como narrativa poética y pasado los años, una persona que goza de mi amistad me envió un correo explicando que la anécdota que había titulado Danzando bajo la lluvia, le habían cambiado el nombre a Bailar bajo la lluvia, y que le habían mutilado gran parte del contenido narrativo y poético, tratando de convertirlo en un simple cuento anecdótico de un anciano de 80 años. El blog que rebotó la historia hizo fue una síntesis de la historia, aunque no asume la autoría de la historia, aclaro sinceramente que debió al menos investigar y saber cuál era su procedencia y su autor. Dediqué tiempo a investigar y por causalidad encuentro el Blogger que rebotó la historia pero mutilada de la narrativa poética. La busqué  en mis registros de un antiguo Cid – Drive y de nuevo la reescribo. Es de mi creación y autoría. La narrativa que anda circulando está totalmente mutilada del original de mi creación.

La historia Nace así

Fue en el año 1995 una amiga que para aquel momento ejercía su profesión de enfermera con 9 años de graduada y excompañera de trabajo con mi madre del hospital universitario de los Andes Mérida Venezuela, me envió un mensaje sobre el paro médico en los hospitales y como coordinadora le había tocado esa semana laborar en la emergencia, solo recibían emergencias médicas, pero los hospitales en su totalidad estaban de paro general en consulta y especialidad.

Esta amiga enfermera de nombre Olivia me enviaba mensajes, comentándome el serio problema de los paros médicos, indagaba como se realizaba el paro en la capital, donde yo residía, pero en mi consulta privada solo estaba enterado lo que se escuchaba por la radio y se veía por la Tv; Me comentó para que la ayudara a resolver unos cuantos problemas en la emergencia del hospital Universitario de Mérida, en Venezuela, ya que un solo médico había en la emergencia aquella mañana.

Así comenzó la historia entre mensajes de preguntas y respuesta se desarrolló la trama de los hechos de Danzando bajo la lluvia

Buen día mi apreciado y amigo Dr. Laab, la mañana está agitada, el paro continua, y esta emergencia está colmada de enfermos, llegué a mi guardia y mi relevo que tenía que marcharse a las  7:30 por tener 12 horas de servicio, decidió continuar laborando y estamos las dos haciendo de todo. Tenemos un solo médico en la emergencia, pero no damos para más. 

Al poco rato me llegó otro mensaje manifestando que el único médico de la emergencia estaban atendiendo muchos heridos de un volcamiento de un accidente, pero que le ayudara con un señor mayor, de 80 años, el cual estaba muy nervioso y requería que le retiraran los puntos que hacía más de tres semanas le habían suturado en la mano por una cortadura picando un pollo en su casa.

- Laab Los puntos se ven bien, pero el señor dice que tiene mucho dolor donde tiene los puntos, él dice que siente como si le presionaran y con mucha comezón.

En medio de mí atareada ocupación atendiendo pacientes en mi consultorio privado le respondí: - Olivia, retira los puntos, higieniza el área como tú lo sabes y retiras sus puntos, colócale un anestésico y suminístrale de tratamiento oral por unos dos días un calmante. Cualquiera de los que tú conoces o tienes a mano.  

Al rato me llegó otro mensaje exponiéndome que había leído el mensaje pero que el señor tendría que esperar, ya que la emergencia parecía una locura colectiva, por la anuencia de muchos pacientes y entre ver al paciente de la mano y querer retirar sus puntos, tuve que decirle que esperará al menos una brevedad.

- Dr. Laab, el señor está como un novio cuando se desespera por llegar a una cita; me dijo que estaba apurado y que tenía una cita a las 9:00 am. Le pedí que tomara asiento, sabiendo que quizás podría pasar una media hora antes de que algún otro médico apareciera y pudiera atenderlo, pero al final tendría yo que retirarle los puntos. Mira su reloj  con demasiada premura.

- Olivia, retira esos puntos y no lo hagas esperar, en verdad no sabes cuál es su premura, y es preferible que atiendas al señor, antes que tenga una subida de tensión por angustia.

- Okey - me respondió Olivia.

Veinte minutos después Olivia me envió un correo que me hizo temblar el alma, donde decía: - Dr. Laab decidí retirarle los puntos al abuelo, ya que ninguno de los dos médicos que hay en la emergencia puede.  

- he aprendido la más grande lección de mi vida, y no es causalmente en la medicina, ni en la enfermería. Le explico Doctor. Al momento de retirar los puntos para entretenerlo y dispersar su angustia le pregunté por qué estaba tan angustiado y apurado.

El señor me expresó, que necesitaba estar en el geriátrico para merendar con su esposa. Le pregunté sobre la salud de ella. Él me respondió que ella hacía tiempo que estaba internada en el geriátrico de la ciudad y que allí estaba por padecer de Alzheimer.

- Me dejó muda Dr. Laab - Le pregunté si ella se enfadaría si llegaba un poco tarde.
- Me respondió que hacía tiempo que ella no sabía quién era él, que hacía once años que ella no podía ya reconocerlo.

- Sorprendida, y entonces le pregunté, ¿Y usted sigue yendo cada mañana, aun cuando ella no sabe quién es usted? Él sonrió y me acarició la mano.

- Replicó mirando a mis ojos:- Ella no sabe quién soy, pero yo todavía se quién es ella.

- Se me erizó la piel y tuve que contener las lágrimas mientras él se retiraba conforme con la atención dada.

- Olivia, eres no solamente una enfermera abnegada, eres una mujer llena de humanidad y amor incondicional.

Dr. Laab, tengo un nudo en la garganta, tengo inmensas ganas de llorar… ¡Ay Dios mío, ese es el tipo de Amor que he querido en mi Vida. El Amor Verdadero que no es físico, ni pasajeramente romántico; es un amor lleno de gozo y atenciones con devoción.

- Olivia…El Amor que este hombre verdadero profesa hacia su esposa, aunque ella no sepa quién es por lo de su enfermedad, es la aceptación de todo lo que es, ha sido y  será. Este hombre que has conocido es feliz. Para muchos esto no es visto, ni no valorado.

- Así es Dr. Laab, indefectiblemente tiene lo mejor de todo. Amor hacia su esposa, compañía para ella, y anhelos que no han dejado de estar en su corazón…Que hermoso amor tan autentico.

- Si Olivia, quizás para muchos le ven como un viejo loco que no tiene más nada que hacer, pero es un hombre lleno de estrella y ensueños que nunca morirán de soledad. El amor providente le acompaña.

- Que hermoso corazón tiene este abuelo Dr. Es un ejemplo que todo ser debe ver y sujetar en su alma.

- Cierto Olivia, pero del amor muchas cosas se han escrito y dicho, pero los que dicen amar, quieren con egoísmo y aman sin destino, hacen en su vida con lo que sienten lo que pueden, no lo que sienten.

- Cierto Dr. Laab.

Pasaron los días y el paro médico, la anécdota del abuelo enamorado lo tenía pendiente en mi mente, tuve la ocurrencia de mandarle un mensaje a la amiga Olivia, preguntando como se sentía de la experiencia con el abuelo afanado y esto me respondió.

- Hola mi apreciado amigo; usted a lo mejor me irá a decir cuando le cuente en lo que ando, que estoy loca de remate, pero salí de mi guardia a las 7, 30 de esta mañana y me dirigí al geriátrico donde el abuelo me comentó se encontraba su esposa, creo que estoy medio loca, pero quiero saber de este romántico y enamorado hombre.

- Jajajajajaja, como es eso Olivia, ahora eres detective del amor.

- Querido amigo Laab, usted a lo mejor no me lo va a creer, pero estoy mirando el espectáculo más increíble de mi vida. El señor le da de comer en su boca a la simpática abuela, y le seca con su pañuelo la boca cada vez que ella toma el alimento.

- Wuao amiga, eso se llama amor de verdad, es un amor celestial, lleno de todos los sueños y romanticismo que pueda existir.

- Laab, pero lo más hermoso e increíble es que aquí está lloviznando, y él la acaba de invitar a bailar, colocando música instrumental con guitarras, como de pista, con un pequeño portátil, ¿Si supiera cuál es?

En ese instante la llamé y al escuchar la tonada y la letra, Olivia me dijo: - Esa canción se la escuché a Pastorita su madre.

Le dije: - Amiga es  una pieza que por cierto mi madre cantaba, a ella solo escuché, ella la escribió inspirada en honor a la muerte de mi padre, decía haberla titulado Ángel y Dama, se cuál es la pieza.

Los dos escuchábamos aquella romántica pieza, que mientras la música de guitarra corría, el abuelo cantaba y bailaba con su amada, danzando bajo la lluvia.

 

Ángel y Dama

 

Eres mi bien, un ángel gozoso, alumbras mis ojos

adornas mi alma de nublos celestes ligeros

encuentro en ti el cielo, con ausencias en tiempos

ayer mis ojos te vieron con egregia emoción,

pasan los años viendo tu espíritu en mis sueños.

 

Abrazarte por siempre es lo que quiero

mirando tus cabellos como alas batidas por sutiles cierzos

protejo el recuerdo, y tú eres el ángel obsequio del cielo,

y si Dios lo permite dormiremos muy juntos muy felices los dos,

viviendo entre trinos, felices por siempre, muy juntos los dos.

mágico amor, que me ha hecho reír, danzar en la lluvia

en noche radiante y estrellas en cielo, muy juntito los dos

 

Triste nunca estaré, mientras vea acuarela en tus ojos

no tendré miedo de dormir en silencio si contigo no estoy,

mientras recuerdas de nuevo el sentir en renuevo

este amor de los dos.

 

El amor en la ausencia hace falta para sentir tu calor

y aunque en el cielo vibren y viajen tus sueños

fantasear y estar a tu lado siento en plenilunio de amor.

Todo lo que soy solo a ti te lo debo

y el amor hacia ti, no es pago al silencio

sé que navegas en umbría, espérame al regreso.

 

Eres mi ángel guardián que mi alma besó

eres el cielo que recibí como obsequio

un septiembre encantado, como dicha de amor.

 

Y en toda esta vida queriendo tenerte muy cerca de mí

solo veo tus ojos, las acuarelas de afecto

mirando el cielo, entretenidos en la lluvia

y danzando en lloviznas ver tus ojos deleitas

los dos entre el viento como donceles alegres

cada día dancemos y el ritmo despierte los sauces llorones

colibríes danzando y alondras cantando, susurros al viento

 

Y aunque pasen los años, sin estar a mi lado en cuerpo

quiero decirte mi amor, despertará tu silencio

y por las noches en aquel que fue nuestro cuarto encantado

cierro mis ojos y al instante veo tu alma y el rostro.

 

Tú eres el ángel de único amor,

Eterno estaremos un día y felices de amarnos

mirarnos de nuevo, sin humedecidos cristales

nos daremos mil besos danzando en la lluvia

bajo el cielo dorado con cierzos y céfiros

danzaremos juntitos con la lluvia del cielo

por siempre los dos.

Al final Olivia me susurró: - Están abrazados en medio de la lluvia

Le respondí: - Amiga todo en la vida es una gran ternura, y la canción que has escuchado es un poema que mi madre escribió hace muchos años, a la muerte de mi padre, aunque había quedado inconcluso, me atreví con inspiración terminarlo.

Estoy encantado de esta anécdota, quizás esta señora lleva años en el geriátrico, mi madre trabajó allí, y cada momento la cantaba, me hace suponer que esta señora lleva muchos años internada ahí y el señor la aprendió de mi madre y ahora la canta como un himno de amor.

“En la vida puede que hayan muchas tempestades, pero siempre podremos Danzar bajo la lluvia y cantar con amor” Laab Akaakad


Esta historia al ser publicada por primera vez recibió miles de mensajes de personas agradecidas por haber leído la narrativa original de mi puño y letra. Y aunque pasaron muchos años para recuperarla, acá está de nuevo Danzando Bajo la Lluvia. 

Laab Akaakad

Una tarde aromática de abeto y bayas silvestres, parado desde el mirador de mi morada, veía deleitado arboledas araguaney de oro y violeta, ...